Conocida inicialmente como T1, la VW Kombi fue un ícono mundial. Su historia se remonta a 1947, cuando el distribuidor holandés de Volkswagen, Ben Pon quien posteriormente llevó a la marca a los Estados Unidos, visitó la fábrica de Wolfsburg, donde se producía el mítico Volkswagen Type 1, o más bien dicho el Escarabajo.
Como buen hombre de negocios en aquella oportunidad le llamó la atención un utilitario que se había realizado en la planta para trasladar mercancías pequeñas. Empleando la base del Escarabajo, esbozó una idea básica de diseño de un utilitario, poniendo al conductor por delante del eje delantero, tal y como los operarios habían realizado con dicho vehículo.
A partir de allí, el equipo de diseño de Volkswagen creó lo que tiempo después fue la Transporter T1, modelo que estuvo listo en 1949. Inicialmente contaba con el motor 1200 del Escarabajo, con escasos 36 caballos de fuerza. Si bien muchos sostienen que comparte plataforma con el sedán, la realidad indica lo contrario: su plataforma es específica, pero se confeccionó de manera tal para que coincidan múltiples elementos comunes.
VW Kombi: el éxito en cinco décadas
Esto quiere decir que tanto el chasis de la carrocería autoportante, como los trenes de rodaje se desarrollaron específicamente para la Transporter, o más conocida como Kombi. En aquel entonces se presentó en variante PanelVan (furgón), mientras que las variante de pasajeros podían disponer diferentes niveles de equipamiento y capacidad interior.
En 1957 Volkswagen comenzó a producir en Brasil a la Kombi, por entonces logrando casi el 50% de integración local. El modelo fue muy bien recibido, y que con el correr de los años se fue mejorando. Otro país que también produjo a la Kombi fue México, e incluso nuestro país, desde 1981 y hasta 1990.
En 1967 Volkswagen presentó en Alemania una evolución de la Transporter, que contaba con mejoras poco significativas, pero que eran notorias en términos de resistencia y solvencia. En Brasil estos cambios tardaron muchos años en llegar, e incluso para 1979 la marca abandonó la producción de este modelo en Alemania. Sin embargo en Brasil su producción continuaba a buen ritmo.
La «Combi» en Argentina
En 1980 Volkswagen adquiere el paquete accionario de Chrysler Fevre en Argentina, iniciando la producción del Dodge 1500 Serie W. Sin embargo, la marca necesitaba contar con un producto 100% VW, por lo que procedió a iniciar la producción local de la Combi, renombrada así en nuestro país, y ya con motor 1600.
Hasta 1990 la Combi se produjo en nuestro mercado, con un total de 14 mil ejemplares. Sin embargo la crisis reinante limitó la ventas. En 1994 culminaría la producción en México. En Brasil para 1997 la marca alemana continuaba mejorando al producto. Por entonces le agregó la puerta lateral corrediza, y sistema de inyección electrónica en el motor Bóxer.
Actualizada conforme a las normas anticontaminación en 2005, la Kombi recibió su última gran mejora: se trató de la incorporación del motor 1.4 de 8 válvulas y cuatro cilindros en línea, en este caso refrigerado por agua. La modificación se hizo para cumplir con las normativas Euro III.
Para 2014 la marca alemana tuvo que dejar de producir definitivamente a la Kombi debido a la obligatoriedad de incorporar elementos de seguridad como frenos ABS y doble airbag frontal. A modo de despedida tuvo una edición final producida hasta fines del año 2013, momento en el que este icónico utilitario dejó para siempre la producción en serie.
Con más de cincuenta años ininterrumpidos en la línea de montaje, la Kombi contó siempre con aceptación, debido en parte a que su precio era muy competitivo, algo que le permitió ganarse a fuerza de precio, mercados y sonrisas alrededor del mundo.