El Volkswagen Golf GTI es uno de los modelos más icónicos dentro de la industria automotriz mundial. En Motorweb muchas veces ya te lo contamos, pero aquí nos metimos de lleno en las dos primeras generaciones de este particular hatchback con tinte deportivo nacido en 1976. Posteriormente, en otras entregas, te mostraremos mayores detalles de las generaciones siguientes, pero en una primera instancia te traemos las principales características de las versiones comercializadas entre 1976 y 1992.
El Golf fue, ni más ni menos, que el sucesor del legendario Beetle, del que se fabricaron más de 21,5 millones de unidades en total. En la primavera de 1974, cuando el Golf se presentó al mundo, nadie estaba seguro si realmente el nuevo producto sería un digno reemplazo de aquel célebre auto. Con un concepto de conducción moderna, con motor delantero en posición transversal y refrigerado por agua, sumado a un diseño interno espacioso, con portón trasero y asiento trasero abatible, el Golf terminó por convencer al público rápidamente.
En 1976 Volkswagen lanzó una versión mejorada del Golf, al dotarlo con mejoras mecánicas notables. Es decir si un Golf se ofrecía con motor de 75 CV, el nuevo GTI introducía una nueva mecánica de 1.6 litros, que desarrollaba 110 caballos de fuerza. Esa cifra se lograba, en parte, gracias a la implementación de un sistema de inyección de combustible Bosch K-Jetronic.
Así celebramos los 40 años del VW Golf GTI en Motorweb
En la actualidad esa cifra está muy lejos de ser sorprendente, pero para los cánones de la época, sumado a un peso reducido y relaciones de transmisión cortas, sin tener al consumo como prioridad, lo convertían en un auto rápido y preciso, que llegaba a los 100 km/h desde cero en 9,2 segundos. Aunque parezca mentira, ésta variante nació como una edición limitada de tan solo 5.000 unidades. Pero algo pasó…
El éxito se apoderó del Golf, que medía 3,7 metros de largo, prácticamente como un VW Up actual, y contaba con un diseño simple si lo vemos con ojos actuales. Claro que por entonces se veía como un automóvil revolucionario. El GTI se destacaba por contar con parrilla con bordes en rojo, mientras que la inscripción de la versión se hallaba allí dentro. Las primeras unidades contaban con llantas de chapa y transmisión de cuatro velocidades.
Paulatinamente Volkswagen fue introduciendo mejoras. Entre ellas la transmisión de cinco marchas en 1979, o la incorporación de un motor más potente: un 1.8 litros capaz de rendir 112 CV, con el que aceleraba de o a 100 km/h en 8,2 segundos. Se trataban de prestaciones netamente deportivas, en un auto que en gran parte de Europa era accesible para el cliente común, lo que aumentó tremendamente su popularidad.
En el interior una de sus características estaba en la tela del tapizados, a cuadros blancos con vivos rojos sobre base negro, algo que fue una característica inconfundible para el Golf GTI. Otra característica que se mantuvo fue el selector de marchas, con una perilla que simulaba a una pelota de Golf.
Nace el MKII
La segunda generación del Volkswagen Golf se develó al mundo a mediados de 1983, siendo una evolución considerable con respecto a la primera serie. Por ejemplo la distancia entre ejes se incrementó en 75 milímetros, mientras que la trochas crecieron 23 milímetros la delantero y 50 en el eje posterior. Eso le brindó al nuevo modelo una mejorada sensación de conducción, pero por sobre todas las cosas, hacían que el chasis pueda admitir más potencia.
La segunda generación del Golf GTI añadía a su vez mayor tecnología interior, entre ellas dirección con asistencia hidráulica, levantacristales eléctricos, o cierre centralizado de puertas. Mecánicamente estaba equipado con el mismo motor que emontaba la serie anterior, por lo que con un mayor peso (en torno a los mil kilos) las prestaciones se advertían menos sorprendentes: por ejemplo Volkswagen declaraba una aceleración de 0 a 100 km/h en 9,7 segundos, siempre sobre datos oficiales.
Sin embargo en 1985 la marca alemana entendió las necesidades del público, y lanzó al mercado una evolucionada variante del GTI como opción, dotada con tapa de cilindros de 16 válvulas, con el que era capaz de rendir 139 caballos de fuerza. En 1987 apareció la inyección electrónica de combustible, marcando un antes y un después en el aspecto mecánico propiamente dicho.
También sobre la misma generación apareció tiempo antes de su retirada en el mercado la variante G60, que si bien montaba el motor de 8 válvulas, disponía de turbocompresor, siendo el Golf más potente producido hasta entonces, con 160 caballos de fuerza, además de ser el primero de la era turbo. La segunda generación se produjo hasta 1992. Debajo te dejamos la galería de imágenes.