A través de cuatro generaciones el Porsche 911 GT3 se mantiene vivo como un estandarte de deportividad y prestaciones. Este deportivo sin concesiones forma parte de la historia de éxito del 911, con el objetivo de ofrecer un rendimiento superlativo tanto en ruta como en la pista.
En Porsche, es tradición que los modelos de serie se construyan sobre la base de elementos que han demostrado su fiabilidad en las condiciones más exigentes en las carreras. Durante 25 años, el deportivo homologado para calle se ha superado a sí mismo en cada nueva edición, convirtiéndose en un modelo aún más rápido, preciso y dinámico.

Y, por supuesto, las versiones de carreras del 911 GT3 también han cosechado grandes éxitos. En los libros de historia figuran numerosas victorias absolutas y de clase en pruebas de resistencia tan importantes como Nürburgring, Spa o Daytona. “El GT3 se encuentra como en casa en los circuitos, pero al mismo tiempo es un deportivo de altas prestaciones apto para el uso diario”, declara Roland Kussmaul. Durante cuatro décadas, este hombre nacido en Luisburgo trabajó como ingeniero de carreras y piloto de pruebas en Porsche AG.
Porsche 911 GT3: 25 años de pasión
Aquella fue la primera vez que un coche homologado para calle lograba ese hito. Para ser exactos, 7:56.3 minutos. El propulsor del primer GT3 daba su potencia máxima a 7.200 rpm y llegaba a la zona roja a 7.800 rpm. “Es el vehículo de calle más emocionante de Porsche en este momento”, comentaba Röhrl tras conseguir rebajar aquella cifra mágica. “La precisión de su chasis permite afrontar todo tipo de curvas a gran velocidad. Solo es posible encontrar una puesta a punto similar en el mundo de la competición”.

Cada tres o cuatro años, Porsche presenta una nueva evolución de este modelo deportivo reconocido internacionalmente. Todas ellas heredan las mejores innovaciones de la competición. La primera actualización del 911 GT3 apareció en 2003 y trajo consigo un aumento de potencia de 21 HP. Se basaba en el principio de ofrecer más caballos y más par con la misma cilindrada y el mismo consumo de combustible.
Tres años después, la comunidad mundial de seguidores del 911 más purista celebraba el aumento de rendimiento del bóxer, que alcanzaba ahora 415 HP y elevaba su régimen máximo de giro a 8 400 rpm. Además del concepto de altas revoluciones, Porsche optimizó el sistema de admisión en la generación 997 del GT3 para así mejorar las prestaciones. Otra novedad fue la incorporación del sistema de suspensión activa Porsche Active Suspension Management (PASM).
Las mejoras del 911 GT3

En la siguiente actualización del 911 GT3, en 2009, los ingenieros elevaron la cilindrada del motor a 3.8 litros y la potencia a 435 HP (320 kW). Para conseguir una experiencia de conducción aún más intensa, también mejoraron algunos componentes del chasis y la aerodinámica. A este respecto, se rediseñó el alerón trasero y se cubrieron por completo los bajos. Esto aumentó la carga aerodinámica de una forma muy eficaz, hasta duplicarla en comparación con su predecesor.
La tercera generación del 911 GT3 hizo su aparición en el Salón del Automóvil de Ginebra de 2013. Porsche presentó una remodelación completa del GT3 con motivo del 50º aniversario del 911. En este modelo, el motor, la caja de cambios, la carrocería y el chasis eran nuevos. El bóxer de 3.8 litros entregaba una potencia de 475 HP (350 kW) y permitía alcanzar una velocidad máxima de 315 km/h.

Tuvieron que pasar cuatro años para que el fabricante de deportivos volviera a superarse a sí mismo con el siguiente GT3. El motor bóxer de seis cilindros aumentó su cilindrada a 4.0 litros y su potencia a 500 CV (368 kW). Los clientes podían elegir entre el cambio PDK y uno manual de seis velocidades.
El actual 911 GT3 se basa en la generación 992 del 911. Con este deportivo, presentado en 2021, Porsche continúa su tradición de establecer referentes en el segmento de los vehículos de altas prestaciones. El propulsor bóxer de seis cilindros y 4.0 litros rinde ahora 510 HP.







