Chevrolet Tigra: La coupé del Corsa fabricada por Opel
A finales de 1999, Chevrolet optó por enriquecer su oferta de modelos en Argentina con el Tigra, una coupé 2+2 derivada del Corsa. La estrategia era sacar provecho de su unión con Opel, la marca alemana del grupo GM, de la que partían todos los diseños de autos regionales del moño.
Por aquel entonces, las condiciones socio-económicas permitían disponer de una gama completa, con destacable conjugación de versiones y procedencias. Por ejemplo, tanto los Astra DTi (fase I) como los Vectra DTi (ambos solo con mecánicas Diésel) provenían de Alemania, cuando el resto de la gama lo hacía desde Brasil.
La oferta del Corsa era similar. Mientras en Argentina o Brasil se fabricaba al hatch de tres puertas, sedán y familiar, la pick-up se importaba específicamente desde el país vecino, mientras que el furgón Combo llegaba desde Portugal. El cinco puertas se fabricaba en España.
Chevrolet Tigra: Su origen Opel
Todos estos Chevrolet, en realidad Opel producidos para el viejo continente, se diferenciaban por contar con luces de giro sobre los guardabarros delanteros. También sus raíces aparecían cuando el logo de la parrilla desaparecía y daba lugar al relieve de la insignia de la firma alemana.
Pero el modelo Europeo más significativo en aquella época fue uno muy poco visto. La Tigra no era ni más ni menos que la versión coupe 2+2 del Corsa que se produjo en Argentina hasta 2015. En realidad su plataforma partía de Opel Corsa B, aunque su diseño exterior tenía poco y nada que ver con aquel.
En una época en la que los deportivos compactos estaban a la moda, Opel decidió tirar la casa por la ventana. El Tigra se había presentado como concept en el Salón del Automóvil de Francfort de 1993, llegando al mercado un año más tarde. Estéticamente se diferenciaba por una luneta única, curvada hacia los laterales al mejor estilo Corvette. Su rival directo fue el Ford Puma (menos visto en Argentina), pero tardó cinco años en aparecer.
Sin embargo, el sector frontal amenizaba todo el conjunto: se notaba más bajo y perfilado. Estructuralmente poco cambiaba entre el Tigra y un Corsa normal, del que tomaba las suspensiones, el motor o la transmisión. También compartía el ancho de trochas. La distancia entre ejes era un centímetro inferior a la del Corsa, mientras que el largo era de 3,92 metros: 20 centímetros extra que un corsa hatch. El panel interior era idéntico, aunque la posición de manejo bastante más deportiva.
Base conocida: diseño único
El motor disponible en Argentina fue el más potente que montó el modelo. Se trataba de un 1.6 litros de 106 caballos de fueza, de la familia Ecotec. Era un impulsor conocido, ya que incluso equipaba al Corsa GLS 16V producido localmente. En Europa se ofrecía también con un 1.4 16V de 90 CV, el mismo que durante 2002 se utilizó en el Corsa Sport.
El Tigra fue producido por Opel en la planta de Zaragoza, España. En nuestro país se ofreció entre 1999 y 2001, aunque su nivel de ventas fue muy reducido. Probablemente, la falta de un motor más potente privó de darle a este llamativo producto mayor éxito comercial.
Aquí se ofrecía con un paquete completo, que incluía doble airbag frontal, frenos con ABS, levantavidrios eléctricos, cierre centralizado, butacas deportivas, luces rompenieblas o reproductor de CD. Las unidades configuradas bajo la marca Chevrolet contaban con llantas de 14 pulgadas, mientras que en Europa venía de serie con una pulgada más. Su precio era de 20.900 dólares, es decir semejante al de un Peugeot 206 XS.
Opel Tigra II: Nunca lo conocimos
En el viejo continente existió incluso una segunda generación, basada en la siguiente del Corsa. En aquel caso, tomó una silueta convertible con techo metálico, sumándose a la moda de los coupé-cabrio.
El Opel Tigra II fue fabricado en Francia, específicamente en la fábrica del carrocero Heuliez, entre los años 2004 y 2007. Debido al alto costo de producción y a un éxito comercial no demasiado trascendente, no tuvo sucesor.