El vicepresidente de General Motors, Federico Ovejero, sostuvo que Argentina y Brasil son socios naturales y complementarios en la industria automotriz. Y puntualizó que entre ambos países hay “una capacidad instalada para producir cinco millones de unidades, y hoy no se llega a tres millones”.
En una entrevista con Télam, el ejecutivo, que también es vicepresidente de la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa), se refirió al mercado local y el vecino, a la pandemia y a las medidas económicas.
“Argentina y Brasil son socios naturales en esto. Cuando uno ve los planes de inversión de las terminales, la región se considera como un todo. Lo que se fabrica en un país prácticamente no se fabrica en el otro”, indicó Ovejero.
En ese sentido, puntualizó que “en Argentina se fabrican menos vehículos pero con mayor valor agregado”. Y señaló que “hay una complementación” con Brasil.
“Argentina y Brasil tienen una capacidad instalada de producción de cinco millones de unidades y hoy no llegamos a los tres millones”, subrayó el. vice de General Motors. Y agregó: “hay una capacidad ociosa que se puede afrontar. Y enfrentar los desafíos de ser más competitivos”.
Sostuvo que “es preciso mejorar nuestros índices de competitividad para junto con Brasil exportar al mundo”. Y explicó que el progreso de esos indicadores “tiene que ver con la carga impositiva y la infraestructura logística”.
Inversión, pandemia y mercado
Por otra parte, Ovejero afirmó que la inversión de US$ 300 millones que la compañía reanudó la semana pasada en su planta de Rosario, “demuestra que el compromiso con Argentina se mantiene”. Además, aseguró que “hay que destacar que el Gobierno mantiene un diálogo con la industria”. Pero consideró que “sería importante rever la base de impuestos internos para que los vehículos sean más competitivos”.
Con respecto a las expectativas, el directivo de General Motors dijo que son muy buenas. “Cuando uno las proyecciones de patentamientos en Argentina, se venía un escenario de 299.000 unidades en el año. Y hoy vemos un mercado superior a las 320.000 unidades en 2020”.
Y sobre el manejo que se hizo de la pandemia, Ovejero consideró que ningún gobierno estaba preparado para manejar una situación así. “El Gobierno intentó preservar la seguridad y la salud de la gente. Y nadie puede estar en contra de esto. Nadie tenía un manual bajo el brazo para manejar este tema. Se cometieron desaciertos, pero producto de la novedad, de lo extraordinario de la situación. Y confiamos que cada vez se tomen más medidas para sacar adelante la economía y que vuelva el país a producir y generar empleo que tanto se necesita”.