La marca Fiat nació el 11 de julio de 1899 en Turín, precisamente hace 125 años, inicialmente como un fabricante de exclusivos carruajes motorizados. Con el el paso de los años, sus modelos se volvieron parte de la vida de millones en Brasil y Argentina, mercados que son en la actualidad los de mejores ventas junto a Italia y Turquía.
Precisamente en el Palazzo Bricherasio, en Turín, se fundó la Società Anonima Fabbrica Italiana di Automobili – Torino, luego simplificada a Fabbrica Italiana Automobili Torino – y conocida por todos por su acrónimo: FIAT. La marca se expandió más allá de las fronteras italianas y se convirtió en una de las más grandes del sector automovilístico del mundo.
El primer modelo de la marca fue el 4 HP, y posteriormente pasaron diversos íconos, como el S61, S76, el Topolino, los nuevos 500, 600, 127, 147, Panda, Uno, Tempra, Tipo, Palio, entre muchos otros, hasta llegar a la gama actual, Fiat.
Fiat y sus primeros 125 años
«A lo largo de su historia, Fiat protagonizó momentos decisivos que marcaron la industria automotriz. Más que desarrollar automóviles, construyó sueños y oportunidades. Cumplir 125 años es una hazaña que sólo una marca con verdadera tradición puede lograr. Vale la pena destacar que América Latina es un capítulo importante en esta trayectoria, con Argentina y sus más de 100 años de historia, y Brasil jugando un papel esencial como uno de los principales mercados de Fiat, donde se desarrollaron diferentes modelos icónicos que forman parte de la vida de millones. y producidos por los latinoamericanos», destaca Alexandre Aquino, vicepresidente de la Marca Fiat para Sudamérica.
Si bien en la preguerra Fiat fabricaba potentes vehículos, en las décadas siguientes, modelos como el Topolino, el Fiat 500 y el Fiat 600 se convirtieron en iconos del diseño y democratizaron el acceso al automóvil en Europa.
La Fiat en Argentina
Ya en 1903 Fiat comenzó a vender sus primeros autos en Argentina, pero oficialmente la marca se arraigó en el país a fines de los cincuenta, cuando la marca levantó su fábrica en Caseros, provincia de Buenos Aires. En abril de 1960 salió de las líneas de montaje el Fiat 600D, el primer automóvil de la marca fabricado en Argentina.
La evolución fue rápida. En 1963 se inauguró la segunda fábrica de la marca en suelo argentino, en Ferreyra, Córdoba, para producir conjuntos mecánicos. Mientras que en Palomar, también en la provincia de Buenos Aires, se construyó una unidad de chapistería y montaje. Al año siguiente se inauguró el Edificio Mirafiori como sede central. Aún en los años 1960, el mercado argentino contaba con autos como el 1100, 1500, 1600 Multicarga y el 125 Sport.
Durante la década de 1970, la expansión de Fiat continuó con la exportación de componentes de ensamblaje de automóviles en Uruguay, iniciada en 1972. Entre 1971 y 1986, el Fiat 128 marcó una época en la Argentina, siendo el primer auto de tracción delantera fabricado en el país. El vehículo también tenía motor transversal y se fabricó en versiones básica, L, Familiar, Europa e IAVA.
Desde principios de los años 1980 hasta 1995, Sevel produjo y vendió automóviles y vehículos comerciales Fiat bajo licencia, manteniendo el liderazgo en el mercado argentino. Autos como el Spazio, el Uno y el sedán Regatta tuvieron una gran aceptación por parte del público.
En 1995, Fiat Auto decidió invertir 600 millones de dólares en Argentina para fabricar automóviles de la familia 178. Se construyó una nueva fábrica en Córdoba, incorporando el conjunto de motor y caja de cambios existente. El control de la marca, a través de Fiat Auto Argentina S.A., se retomó oficialmente el 1 de julio de 1996. En diciembre del mismo año se inició la producción de los nuevos Palio y Siena.
Después de la década de 2000, la historia de Fiat estuvo marcada por el relanzamiento del complejo industrial Ferreyra en 2008; inversión en la planta y preparación para la producción del nuevo Palio en 2012; y la modernización de la fábrica con una inversión de 500 millones de dólares para producir un auto de calidad mundial: el Fiat Cronos.