El jueves 22 de octubre, la Torre Eiffel, que celebró su 120 aniversario, se develó a París y al mundo con una nueva iluminación. El mejor lugar para contemplar este espectáculo de luz y color, de 12 minutos, no fue otro que el parabrisas Zenith del nuevo Citroën C3. Diez Citroën C3, repartidos por otros tantos lugares emblemáticos de la capital francesa, estuvieron orientados hacia la Torre Eiffel. En cada uno de ellos, una webcam se encargó de inmortalizar el acontecimiento y transmitirlo, en directo y en exclusivo, a través de Internet. El parabrisas Zenith del nuevo C3, que amplía en 80° el ángulo de visión superior, permitió ver las luces de la torre con lujos de detalles.
En sus 90 años de historia, Citroën ha estado asociada repetidas veces a la Torre Eiffel. Así, la marca colocó varios anuncios luminosos en esta estructura entre 1925 y 1934. Particularmente, como seguidor de la obra del Ing. Gustav Eiffel, quien no solo diseñó la Torre que devino símbolo de Paris, si no también toda la estructura de la Estatua de la Libertad en New York, una variedad de puentes maravillosos y hasta la Estación Central en Santiago de Chile, el evento me pareció brillante para promocionar los amplios parabrisas que ya están siendo un atributo mas de los Citroën, y que vimos debutar en el C4 Grand Picasso. El espectáculo se repetirá diariamente en www.citroen.es , hasta el 31 de diciembre, a las 20hs, 21hs, 22hs y 23hs.