Fiat está atravesando uno de sus momentos más flacos en Europa, pero principalmente en Italia, donde ya dejó de ser la marca líder, siendo superada en octubre por Volkswagen y Toyota. Esto representa una situación alarmante.
Durante los últimos años, Fiat ha penado en el mercado apostando a una sub-marca de modelos basados en el Fiat 500, como los 500X y 500L. El Nuevo 600 (un crossover pequeño con rasgos de Fiat 500) no logra buenos niveles de ventas por el momento, y el Fiat 500 eléctrico de segunda generación tiene ventas limitadas.
El fin de la producción del 500 Híbrido producido en Polonia (de anterior generación) fue crucial para limitar las ventas de la marca, que sólo ofrece en la actualidad modelos como el Topolino, 500e, 600 y Panda Híbrido, con más de una década de vida en el mercado.
Fiat en caída en Europa: a la espera del Nuevo Panda
Desde la llegada de Stellantis, la marca italiana se ha visto perjudicada principalmente en Europa, donde se ha limitado su oferta a productos de tamaño compacto y económicos. En ese contexto, Fiat espera revitalizarse con la llegada del Nuevo Panda, modelo que debe arribar en los próximos meses al mercado europeo, y quizás en 2026 esté en la región.
Recordemos que el Nuevo Panda está basado en la plataforma del Citroen C3, modelo del que toma parte de su estructura y componentes, aunque con un ligero rediseño que lo hacen ver más moderno y atractivo.
Esta decisión sin embargo no hace más que ratificar algo que viene siendo habitual en Stellantis: aprovechar las carrocerías de las plataformas ya existentes para la creación de modelos de marcas como Fiat con el Panda o Topolino, o incluso de Opel, con el Nuevo Corsa basado en el Peugeot 208, entre otros productos del grupo.
Si bien puede ser una medida políticamente correcta para generar números positivos dentro de una terminal multimarca, la realidad de los mercados no parece estar dándole la razón, y más aún: está haciendo que la imagen de estas marcas (algunas más que otras) decaiga constantemente. ¿Habrá un plan para afrontar el futuro, o estamos ante el ocaso de marcas históricas.
