Con el lanzamiento del Concept Mercedes-Benz AMG PureSpeed, la marca rinde homenaje a la historia del automovilismo al unir tradición, tecnología moderna y materiales innovadores. Este es el primer modelo de la serie limitada Mythos, una colección exclusiva que captura la esencia de los vehículos deportivos clásicos con un enfoque vanguardista.
El debut del PureSpeed se realizó en el marco del Gran Premio de Fórmula 1 en Mónaco. El vehículo fue revelado de forma espectacular en una plataforma flotante sobre el Mediterráneo, frente a la majestuosa ciudad de Mónaco, resaltando su conexión con la élite del automovilismo mundial.
Fabricado con fibra de carbono cortada con precisión, el PureSpeed incorpora este material también en las ruedas. Inspirado en los legendarios autos de carrera, presenta un diseño abierto y biplaza sin techo ni parabrisas. Este modelo combina una estética de competición con un rendimiento dinámico, y su innovador sistema HALO, derivado de la Fórmula 1, proporciona una seguridad y experiencia de manejo sin igual.
Mercedes-Benz Concept PureSpeed: para coleccionistas
Además, el PureSpeed incluye dos cascos aerodinámicos especialmente diseñados, permitiendo una experiencia de conducción inmersiva sin precedentes. La producción de este modelo estará limitada a solo 250 unidades, subrayando su exclusividad y atractivo único para los coleccionistas y fanáticos del automovilismo.
El diseño del PureSpeed se caracteriza por una silueta baja y elementos visibles de fibra de carbono que contrastan con las formas sensuales y redondeadas de la carrocería. Inspirado en el Mercedes-AMG ONE, el capó largo y el frontal bajo con una pronunciada «nariz de tiburón» reflejan el ADN deportivo de la marca. En el interior, la combinación de colores y equipamientos exclusivos ofrecen una experiencia única a sus ocupantes, destacando detalles como un reloj personalizado diseñado por IWC Schaffhausen.
Este modelo no solo representa un vehículo de alto rendimiento, sino también un tributo a la impresionante historia de Mercedes-Benz. Su diseño evoca algunos de los autos más emblemáticos de la marca, como el 300 SLR, ganador de la Mille Miglia en 1955. La pintura llamativa, con un degradado de rojo Le Mans a gris grafito y un patrón AMG negro, hace referencia a la combinación de colores del Mercedes victorioso en la Targa Florio de hace 100 años.
