Un 30 de mayo,  pero de 1984, se lanzaba en Argentina el Ford Sierra. Particularmente se trató de un auto revolucionario por su llamativo diseño exterior, además de incorporar una significativa actualización a la gama del óvalo en el nuestro país. 

La inversión de la producción nacional del Sierra se autorizó en 1983, pocos meses después de su lanzamiento en Europa. Sin embargo debido al gusto del público local se optó por configurar al modelo con paragolpes diseñados para el mercado de los Estados Unidos, que añadían unos 5 centímetros al largo total. 

El lanzamiento comercial del Ford Sierra se llevó a cabo inicialmente con carrocería de 5 puertas, tanto en versión L con motor 1.6 litros, como Ghia con el conocido motor Lima 2.3 litros conocido previamente en el Taunus. También en primera instancia se ofrecía en configuración GXL, por debajo del Ghia y con motor 2.3 litros. De serie en todos los casos con caja manual de cuatro velocidades, y opcionalmente con cinco marchas. También con el motor 2.3 se podía optar por la automática de tres velocidades. 

El Ford Sierra cumple 40 años en Argentina

La Coupé XR4 y la Rural llegaron tan solo unos meses después, para complementar la oferta del modelo que ya era revolucionario. Las versiones Ghia o XR4 podían contar con aire acondicionado, dirección asistida, levantacristales eléctricos, cierre centralizado de puertas, lavafaros, techo de vidrio corredizo o por entonces afamado «Check panel», todo un avance por aquellos años. Algunos de estos equipamientos fueron inicialmente opcionales, sin embargo con el tiempo se volvieron de serie. 

Sin embargo una de las características de este modelo del óvalo estaba en su respuesta dinámica, apoyada por un tren trasero independiente y tractor, que le otorgaba una tenida en ruta poco habitual para un auto nacional de aquel momento. 

Con los años ligeras actualizaciones fueron introducidas a la oferta, como la llegada de la variante Ghia S, de cinco puertas pero con el agregado del motor de 120 CV de la XR4. Estéticamente se mantuvo casi sin cambios de mención hasta el año 1991. En aquel momento se discontinuó la XR4 (que en la última serie contaba con paragolpes color carrocería), mientras que también salía del catálogo la versión GL, con motor 1.6. 

Hasta 1993 se produjo en dos versiones, LX y Ghia SX, alcanzando una producción total de 72.024 unidades en casi una década. Por su elevado precio, fue uno de los autos más deseados de la década del ochenta, y durante los últimos años ha sabido ganar reputación entre aquellos fanáticos de los autos, que van camino a ser clásicos en el futuro. 

Por René Villegas

Periodista y fanático de los autos y el automovilismo desde que tengo uso de razón. Colaboré en las revistas Auto Plus y Parabrisas, y desde 2019 edito Motorweb Argentina.

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