El Passat es el modelo mas conocido entre los sedanes grandes de Volkwagen. Es el mas emblemático y con sus 39 años de vida llega en su séptima generación a nuestro mercado, con nuevos motores y equipamientos. Probamos durante una semana y casi un millar de kilómetros el nuevo motor TDI Bluemotion de 170cv y caja automática DSG. Análisis y conclusiones de un gran rutero genuinamente alemán.
Su nombre, derivado del nombre de un viento alisio en alemán (al igual que sus coetaneos de los 70s, el Golf, el Jetta o el Scirocco, todos bautizados en honor a diferentes vientos), se vende en Argentina desde inicios de los 80s, aunque con algunas interrupciones temporarias. Así conocimos la primera generación en 1980 (B1) ni bien se instaló Volkswagen en el país, la segunda la tuvimos solo en formato sedan con el Carat en 1987 (B2), no conocimos localmente el B3 (ese que no tenia parrilla delantera), luego nos llego el B4 importado de Alemania en la época de la convertibilidad y desde allí y sin interrupciones ha sido un modelo muy importante en la alta gama de VW, en sus dos carrocerías sedan y familiar y con una gran variedad de motorizaciones a lo largo de los años.
Ahora estamos frente a la séptima generación, también conocida como “B7”, que llegó hace muy pocos meses a nuestro mercado con actualizaciones respecto al B6, tanto en equipamientos como en motorizaciones, aunque con muy pocas innovaciones a nivel estético y muy pocos cambios estructurales. Este Passat es el europeo y nos llega desde Alemania. Aclaro esto porque desde hace poco mas de un año se fabrica otro Passat en Estados Unidos, apenas mas grande pero mas simple, en la nueva planta de Tennessee.
Hablando desde lo estético, el Passat se alineó el años pasado con la identidad del resto de la marca Volkswagen, adoptando las ópticas delanteras más rectangulares y los faros traseros siguiendo el mismo patrón. Nuestra unidad era la más equipada de la gama, llamada «Luxury» e incluye luces con leds en la cola y faros al xenón con leds de marcha diurna en la trompa, lo cual colabora en darle un look mucho mas actual al vehículo. La gran parrilla cromada recta y los antinieblas delanteros rectangulares completan los nuevos gestos de diseño característico del sedan alemán.
Sin dudas se trata de una auto formal, de bajo perfil, conservador, pero que ofrece todo lo que puede ofrecer otro sedan alemán, pero de mayor renombre o mas llamativo. Este Passat es un rutero nato y tiene como principal virtud la discreción. Su elevado nivel de equipamiento y tecnología, así como su andar suave tanto en ciudad como en ruta, garantizan un nivel de satisfacción al usuario más exigente, sin llamar demasiado la atención.
El motor, el 2.0 Turbo Diesel con tapa de 16 válvulas, que ahora desarrolla 170cv de potencia y un torque de 350Nm ya desde las 1750 vueltas, aseguran prestaciones que mas de un naftero envidiaría. Una velocidad máxima declarada de 224 km/h y acelerando de 0 a a100 km/h en solo 8.6 segundos son cifras que hace 10 años atrás ostentaba un Golf GTI, de perfil deportivo. Estos nuevos motores diésel que requieren obligadamente gasoil Premium, adoptan el sistema common-rail en lugar del sistema de inyección anterior, logrando mejores resultados, no solo en calidad de marcha (vibraciones, ruido), si no en consumo y durabilidad del conjunto.
Además, este motor se inscribe dentro de la tecnología BlueMotion de Volkswagen, que apunta a minimizar tanto las emisiones de CO2 al ambiente, como el consumo de combustible a través de una paleta de soluciones técnicas Entre ellas está dotado del sistema Start & Stop, haciendo que el motor se detenga cada vez que pisamos el freno en un semáforo, evitando malgastar combustible. Para quienes no se acostumbren, este dispositivo se puede desconectar desde una tecla en la consola central, pero es bueno ir acostumbrándose a las nuevas medidas tecnológicas para cuidar el medio ambiente y no malgastar combustibles.
Parte de este sistema BlueMotion Technology incluye un engranaje de piñón libre en combinación con el cambio DSG. Sirve para aprovechar mejor la energía cinética del vehículo, es decir la inercia. Para ello, cuando el conductor retira el pie del acelerador, el motor desembraga automáticamente y se mantiene regulando. De este modo, el vehículo puede continuar rodando durante un tramo sin consumir casi combustible. Al accionar el freno se vuelve a embragar el motor, el cual se beneficia de la interrupción controlada del suministro de combustible durante la fase de empuje. De esta manera es posible ahorrar hasta medio litro de combustible cada 100 kilómetros. Cuando esto sucede, el el display central de la computadora de abordo se lee la palabra «INERCIA».
Este Passat TDI también incluye el sistema de recuperación de energía de frenado. Así la energía liberada al frenar o durante la marcha con freno-motor se transforma a través del generador en energía eléctrica mediante la recuperación. Esta energía se almacena en la batería y se pone a disposición durante los procesos de aceleración posteriores. De este modo, la batería puede alimentar a los elementos que consumen electricidad y libera al motor del accionamiento del alternador.
La caja DSG de 6 velocidades, aunque sin levas al volante, acompaña con determinación al manejo del nuevo TDI, logrando respuestas rapidísimas en los pasajes de marchas. El motor está correctamente aislado y difícilmente desde el habitáculo nos demos cuenta que se trata de un gasolero. Su tanque de 70 litros junto a un consumo reducido en ruta de 5 litros cada 100 kms. brindan una autonomía de largo aliento. En ciudad se torna un poco menos económico, pero igual sigue aventajando a cualquier Passat naftero rindiendo unos 6.3 litros cada 100km recorridos, usándolo siempre en modo automático «Drive», con el Start&Stop encendido y siendo razonable con el pedal derecho.
El habitáculo es de aspecto formal y serio, con tapicerías en cuero negro (es Cuero Vienna), con plásticos también negros, que solo tienen un respiro en los insertos símil aluminio cepillado de la plancha, consola central y cada una de las contrapuertas. Se respira y se toca la calidad de un buen cuero, mucho mejor que otros vehículos de la marca. Todo está correctamente ensamblado, con plásticos de muy buen aspecto y tacto. Detalles de calidad hacen a la buena percepción de un ambiente cuidado. Severo, pero sin nada para cuestionarle a nivel aspecto o terminaciones.
La posición de manejo es muy buena y rápidamente uno puede lograr acomodarse, aunque llama la atención que con el precio de este modelo la regulación de ambas butacas delanteras no sea completamente eléctrica y con memoria la del conductor. En cambio, solo tiene accionamiento eléctrico parcial de la butaca conductor en el respaldo, dejando todas las otras regulaciones a modo manual. El clúster de relojes es típicamente Volkswagen y entre las novedades incluye el display «premium» de la computadora central a colores y con gráficos mas avanzados que en la generación anterior.
Ofrece cruise control (que regula ya desde los 20 km/h!) y volante multifunción, por supuesto revestido en cuero cosido. La consola central contiene los comandos del climatizador automático bizona también renovado con este ultimo restyling y el equipo de audio con pantalla táctil de 6.5 pulgadas “Premium8” (RCD510). Llama nuevamente la atención, que por el precio no incluya un navegador satelital, que otras marcas ya están ofreciendo de serie. También hay sensores de estacionamiento ópticos, tanto delanteros como traseros.
Otra de las novedades es que el freno de mano eléctrico pasa a estar ubicado en la consola del túnel central, al lado de la selectora de cambios y mas arriba del botón de arranque y parada del motor. Si bien ademas del botón de encendido tiene el hueco para insertar la llave-cartucho, no es necesario colocarla para darle marcha, basta con tenerla en el bolsillo para que el Keyless-entry entienda lo que debe hacer. Lo mismo cuenta para abrir y cerrar el auto, con un simple acercar la mano a la manija externa de la puerta, las mismas se destraban al detectar que uno lleva la llave encima. Para irnos y dejar todo bloqueado, pasando el dedo por el botón fijo incluido en la manija externa, todo se cierra. Fácil y muy practico.
Cuenta con un equipamiento de serie esperable para esta clase de autos, con 6 airbags, frenos a disco en las cuatro ruedas, con ABS, repartidor de frenada, ayuda a las frenadas de emergencia, control de tracción y estabilidad, antinieblas adelante y atrás, ganchos ISOfix para sillitas infantiles en las plazas de atrás iluminación complementaria en curvas (basándose en los antinieblas delanteros), y como novedad en la marca, el detector de fatiga del conductor. El mismo percibe cambios en los movimientos sobre volante de quien maneja detectando posibles faltas de atención características de la somnolencia al volante. Para contrarrestarlo, emite un pitido y una señal visual en el display central.
Los frenos del Passat son poderosos y lograr detener al sedán de 4.79 metros de largo en menos de 40 metros si es que uno viene andando a 100 km/h. El andar es optimo tanto en ciudad como en ruta, priorizando el confort de marcha, pero brindando con gran equilibrio una buena tenida en curvas veloces, dándole al conductor una segura sensación de absoluto control. A veces en las curvas y contracurvas se hamaca levemente, pero es mas propio de la traslación de pesos de su gran porte que de una incorrecta puesta a punto de las suspensiones. Pese a las llantas de 17 pulgadas con neumáticos en medida 235-45, absorbe bien las imperfecciones del camino y el habitáculo queda bien aislado. Las llantas de acero diamantadas con el interior pintado de negro se parecen mucho a las del Vento 2.0 TSi, pero no son exactamente las mismas. Tuvieron aceptación entre quienes nos preguntaban por el auto, pero también sus detractores que las suponían aftermarket.
El baúl del Passat es amplio, como es ya una característica histórica del modelo. De boca de carga grande, aunque con un umbral un poco elevado, hace que cargar valijas muy pesadas en el sea tarea para forzudos. El sistema de cierre de la tapa del baúl es con bisagras simples, no pantográficas, aunque astutamente el recorrido de las mismas está carenado de modo de no dañar o interferir con el equipaje. Ademas de bien presentado y de forma regular, el baúl tiene un sistema de rebatido remoto de los respaldos traseros desde el baúl mismo, de modo que no hay que irse de cada lado de las butacas posteriores para realizar esta maniobra, basta con tirar de las manijas que aparecen en el canto superior de la boca de carga del baúl, abajo de la luneta.
Bajo el piso del baúl, están la rueda de auxilio y sus herramientas. Bien por Volkswagen que decidió incluir una quinta rueda homogénea con el resto, de aleación y con el mismo neumático. Eso es muy apreciado en nuestro país, donde ademas de largos tramos ruteros donde puede no haber apoyo mecánico en caso de pichazo, los crecientes robos de ruedas y la falta de reposición por los bloqueos a las importaciones hacen que uno no quede expuesto a circular con la rueda temporal durante semanas hasta conseguir la reposición.
El precio al publico de este modelo de Passat TDI Bluemotion Luxury con caja DSG es elevado, cuesta 313.810 Pesos. Comparativamente es un precio alto para un sedán generalista, pero el denominado «impuesto al lujo» y su origen europeo no favorezcan su valor al publico. Esta es ala versión mas cara de toda la gama Passat, que arranca con el modelo 1.8 TSi naftero (160cv) con caja manual y terminación ADVANCE en 181.350 Pesos. Una brecha de dinero bastante amplia dentro de una misma familia de modelos.
Justamente por este elevado precio es donde podemos exigirle mas y mas al Passat TDI LUXURY. Si bien tiene una elevada dotación de serie, algunos faltantes como el GPS, las butacas delanteras eléctricas o las levas al volante no deberían estar en la lista de las deudas.
También un tema a revisar es la garantía ofrecida, de solo 2 años, aunque sin limite de kilometraje. Muchos competidores de franja, e incluso autos de menos porte ya ofrecen una garantía de 3 años. Aunque el hecho que sea ilimitada, sobre todo en un diésel es un atributo extra que no se debe pasar por alto.
En conclusion, el Passat TDI Luxury es un gran auto, de elevada calidad y prestaciones, aspecto clasico y bajo perfil que dejará a satisfecho a cualquiera que requiera un sedan grande, solido, con excelentes prestaciones tanto en ciudad como en ruta. Y todo esto claro sin despreciar su bajo consumo y extendida autonomía, su costado de conciencia medioambiental y alta tecnología en envase discreto.
Que nos encantó de este Passat TDI Bluemotion:
- Conjunto motor y caja DSG
- Desempeño dinámico, confort de marcha
- Alta calidad, nivel de terminaciones y detalles
- Consumo bajísimo
- Autonomia
- Insonorización
- Sistema Bluemotion, ameno con el medioambiente
- Rueda de auxilio homogenea
Que no le perdonamos al Passat TDI Bluemotion:
- Interior demasiado sobrio
- Falta de GPS de serie con pantalla de 6.5″
- Faltan las levas al volante para disfrutar al máximo la caja DSG
- Sin regulación eléctrica total en la butaca del conductor
- Precio elevado
Muy buena nota.
Me queda la duda acerca de la versión de entrada del Passat: En la nota se dice que es la 2.0 TSI Advance; la 1.8 TSI Comfortline se dejó de comercializar?
Hubo un error, gracias por apuntarlo. La gama arranca con la versión «Confort» con motor 1.8 TFSI de 160cv. Disculpen la confusión!
Ok.
Manejaste alguna vez el Passat 1.8 TSI?
Qué tal le cae ese motor?
Excelente artículo!
Muchas gracias por los detalles y las fotos